domingo, 8 de abril de 2012

Un feo día para mi ego

Cuando yo estoy triste, nunca nadie me consuela, por esta razón las demás personas dejarían de consolar a otros. Pero yo no. 
Yo sigo siempre atrás de aquellos que me necesitan, pensando que quizá algún día cuando yo este mal, ellos recuerden como yo los ayude.
Pero cuando nuevamente me pasan cosas malas, y no me dejan de llover malas noticias, nadie esta acá para ayudarme.
Hasta que un día un chico, me habló, me escuchó, estuvo en ese momento para mí. Fui tan feliz a su lado...


Hoy me siento mal, siento que el cielo cada vez se cae más rápido sobre mi, siento que un mar de angustias está atacando mi mundo. Y tengo tantas ganas de hablar con vos para que me ayudes como lo hiciste la otra vez, pero no sé cómo. 
Me siento tonta, al lado de todos tus amigos intentando hablarte, llamar tu atención, me siento tonta.

Y así es como yo, mi vergüenza, mi angustia, y todo eso nos vamos quedando solos, sin nadie para ayudarnos. 

2 comentarios:

  1. Creo que absolutamente todas las personas tienen una razón y un ciclo en tu vida....no más, no más vivencias, no más tiempo, no más palabras.

    Un saludo, paseando por aquí, tu rincón virtual!

    ResponderEliminar
  2. Apenas hace poco leí tu comentario en el Blvd de Letras Rotas (descanse en paz). Muchas gracias por leer, que bueno que te gustara.

    Te sigo, y nos estamos comentando.

    Saludos, que estés bien.

    ResponderEliminar